Los ojos de jade y los de la noche...una vida juntos

Capítulo 1: Ojos de jade

Sumario del Capítulo 1: Comenzaremos viendo a los personajes principales y como se conocen; especificaremos los sentimientos que tenían antes y después.


En un día hermoso, cuando el viento soplaba en unas brisas, que era tan refrescante, como la lluvia al caer tan delicadamente en el rostro; los árboles se movían al compás de la brisa, la primavera mostraba en esos árboles unas flores de sakura. Una pequeña niña de cabellos rosados pasa por allí y se deja caer de rodillas, abraza sus piernas, se cubre la cara, se siente sola y asustada, no lo puede evitar.

Comienza a llorar.

Una niña de 7 años, llorando, solía llorar mucho, ya que todos los días era víctima de numerosas burlas por parte de sus compañeros de clase, se burlaban por su frente que era un poco más grande que de los demás.
No muy lejos de allí se encontraba un niño que al ver esa escena tan triste decide acercarse a esa niña de cabellos rosados.

El chico de cabello negro-azulado mira dulcemente a la pequeña.
Ella ya avergonzada porque aquel niño la había visto llorar, se seca rápidamente las lágrimas. Pensando sinceramente que vendría a burlarse de ella.

En cambió, sintió como él se sentaba justo a un lado de ella, sin querer levanto la cara y lo miro frente a frente, él también la estaba mirando y antes de que la pequeña preguntara algo, él tierno niño de 7 años dijo:
- Hola, soy Sasuke Uchiha – con una linda mirada en su rostro.
Ella queda asombrada al ver aquel chico tan tierno.
- Que hermosos ojos tienes - dice con una amigable sonrisa en el rostro- ¿Cual es tu nombre? - Pregunta él algo sonrojado.
- Sa…Sakura – responde tartamudeando con temor, y a la vez sonrojada por el comentario.
-¿Porqué lloras? –pregunta algo curioso.
Baja la mirada al oír la pregunta de Sasuke, ella no quiso decirle porque, lo notaria y podría burlarse de ella.
- Bueno, no importa pero…– mira con confianza - ¿Me puedes prometer algo?
- Mmm…si – menciona muy nerviosa y con mucha timidez.
- Prométeme que no te volveré a ver llorar – dice con la mirada fija en las flores de cerezo que se hallaban en el árbol que estaba encima de ellos.

La chica al escucha esto queda pasmada y quieta.
Las flores de sakura que estaba encima de los chicos, empiezan a caer delicadamente, por una brisa que transcurrió en ese instante y a la vez el cabello de la niña se mueve con suavidad dejando ver aquellos ojos de jade que se ocultaban.

- Prométemelo si, Sakura – prosigue el niño, con una mirada tierna y dulce.
- …de acuerdo te lo prometo – algo dudosa, pero siempre sonriente.

El niño le tiende un cariñoso abrazo a Sakura, ella muy feliz y sonrojada le responde el abrazo.

Él se pone de pie y extendiendo su mano hacia la niña para que ella se pare.
Sakura toma la mano del amable chico y se pone de pie.

- Eh gracias Sasuke – decía, cuando tomaba la cálida mano de él.
- De nada – respondió mientras miraba a ella con unos ojos vivaces.
Sasuke mira el cielo y nota lo tarde que era - Bueno eh…tengo que irme se esta oscureciendo – mira a la chica - ¿Podrías venir mañana aquí? – pregunta con serenidad en su rostro.
- Si – fue una rápida respuesta, luego muestra una dulce sonrisa.
- A bien, adiós Sakura – se despide el pequeño cariñosamente.

Pero antes de que él se moviera para ir a su casa, Sakura se le acerca rápidamente y le da un dulce beso en su mejilla, ella se torna un poco roja como al igual que él.
- adiós, Sasuke – dice con un tono tan suave y penetrante.
Cada uno va por el camino correcto hacia su casa.
Sakura no dejaba de pensar en aquel niño tan lindo en todo el recorrido hacia su casa, solo quería volver a verlo porque le hacia sentir los sentimientos mas lindos que una niña pudiera experimentar.
Ella no podía olvidar ese momento tan agradable que le hizo pasar ese chico de lindo mirar, la vida de Sakura había cambiado completamente, paraba sonriente y con una gran alegría en su rostro pero esa alegría no era muy notoria delante de los demás, porque ella tenia sus cabellos rosados delante de su cara para que no notaran su frente amplia, y eso impedía ver su alegría de aquellos momentos.

Mientras tanto…

… Sasuke estaba de ida a su casa pero le distraían unas imágenes que pasaban por su cabeza era unos ojos verde de jade, que brillaban como estrellas solo al verlos.


Entro a su cuarto saludo a su mamá y a su papá, se tiro en su cama y se puso a recordar ese momento con aquella niña.

La madre de Sasuke noto que su hijo estaba un poco extraño. Ella era una mujer muy hermosa, de cabellera negra y ojos opacos, era muy cariñosa con sus hijos, y en especial con Sasuke.
-¿Cómo te fue en el colegio? - Pregunta su madre entrando al cuarto.
Sasuke fue interrumpido de su sueño con aquellos ojos.
- Si, muy bien – responde un poco despistado.
- Oh, en que piensas hijo te noto un poco extraño - dice con curiosidad.
- mmm pues – desvía la mirada para ver la ventana. Estaba algo tímido.
- Dime que sucede – dijo con su dulce voz; se sienta a un lado de la cama.
Sasuke y su madre eran como los mejores amigos siempre se contaban todo.
- Hoy conocí a una niña – responde algo sonrojado, por recordar a la linda chica.
- y… ¿Cómo la conociste? – pregunta mirando tiernamente a su hijo.
- Ella estaba llorando y yo la anime – dice con timidez pues no solía hablar mucho de esto.
- Muy bien hecho – mira con mucho cariño – descansa – le da un beso en su frente.
- Igual tu mami – responde soñoroso.

La mamá de Sasuke sale del cuarto, y entra su hermano itachi.
- ¿Porqué esta feliz hermanito? – pregunta con inquietud.
- Mmm... – baja la mirada por estar muy nervioso.
Itachi sonríe con su sonrisa maliciosa.
- No importa - pone su mano encima de la cabeza de Sasuke y la frota suavemente.
Sasuke se queda medio despistado por la pregunta y el acto de Itachi.
- Disfrútalo por que ya no lo estarás – susurra, saliendo del cuarto de su hermano.
- Disculpa ¿Qué dijiste? – pregunta algo difuso por el susurro.
- No nada – responde - Duerme bien – con una amable sonrisa, que nunca antes le había mostrado a alguien.
Y salió tranquilamente del cuarto de su hermano menor.

Sasuke quedo un poco despistado por lo que le dijo su hermano. Itachi era un chico de unos 12 años, era alto, con unos ojos penetrantes color ocre, cabello petróleo y muy lacio.
Para nuestro protagonista, Itachi, era el mejor hermano de todos; porque este era el heredero principal del Clan Uchiha, además de ser muy astuto con sus poderes y su Sharingan. Por supuesto Sasuke soñaba ser igual a su hermano; para poder ser reconocido por su padre (Un hombre formidable, de mirada dura y personalidad estricta). Quien era un hombre muy poderoso líder del Clan Uchiha, decidido en lo que hacía (No importara qué) y cumplidor con respecto a sus misiones. Además de respetado por la aldea.

Para continuar, Sasuke estaba impaciente por ir a la escuela. ¿La razón?... No podía quitar de sus sueños a aquella niña.

Toda la noche había pensado en ella; razón por la cual no pudo dormir bien. Y también, esto, hizo que esperara que ya fuese de día; como también lo esperaba Sakura.

En el cuarto de Sakura…

Esta muy contenta porque Sasuke le había alegrado ese día tan triste, que se veía como otro día más y fue convertido en un sueño.

Ella no esperaba el momento de volver a encontrar al chico pelinegro; que para ella era uno de sus mejores amigos aunque apenas lo había conoció.

Después se puso a dormir pensando en él; ella imaginaba a sus ojos negros y esa tierna sonrisa que le mostraba; la pequeña no pudo dormir muy bien, porque pensaba cada momento en Sasuke.
Al siguiente día Sakura se levanto, estaba alistándose para ir a clases y de un instante se mira en el espejo miraba una niña triste, fea con una gran frentezota, “¿Cómo ha alguien le gustaría una niña así?”, se preguntaba con una amargura tremenda.
Desayuno rápidamente y salio de su casa se dirigía a la escuela, caminando por la aldea paso por la florería de Ino; era una niña bonita de cabellos rubios y ojos azules; se detuvo a miraba detalladamente una flor cosmos que se encontraba en un mostrador, Ino vio como Sakura veía esa flor tan especial, la chica de mirada como el cielo mira a Sakura, pensando “Que niña mas rarita”. Ella noto rápidamente que la pelirubia la estaba mirando y seguio caminando sin tomar en cuenta a la que le estaba mirando.
Al llegar a la escuela comenzó a buscaba entre los niños a uno en especial, algo obvio que era el que había conocido recientemente; miraba de un lado a otro pero nada.

Sumario del capítulo 2: Siguen conociéndose más los pequeños. El pelinegro va conociendo una nueva amistada que influirá en su vida. (Aparte de Sakura)

En la aldea de Konoha todos pasaban un día común, pero para dos niños era un día muy especial.
Sasuke salio apresuradamente; y no muy lejos de su casa vio en una tienda un listón rojo, miro aquel lindo listón y de pronto se imagino a Sakura de como se vería con ese listón; él sabia que ella era bonita pero se apenaba por su frente y lo tapaba con sus cabellos rosados que a la ves tapaba sus ojos de jade que eran hermosos y vivaces. Él pequeño niño compro el listón y lo guardo en su mochila, llego a la escuela empezó a buscar a su amiga, de un lugar a otro y no la pillo.

Toco la campana de entrada a clases, Sasuke entro a su clase; pero por cosa rara nunca veía a Sakura que estaba en la misma clase de él, y lo mismo le sucedía a ella.
En esas horas de clase la paso pensando en el regalo que le daría a Sakura y como reaccionaria.

En los pensamientos de Sasuke “Espero que le guste este regalo, porque es la primera vez que doy un regalo a alguien; pero descontando a mis padres, aunque ellos contarían muchas veces en especial mi mamá” pensó mientras disimulaba que estaba atendiendo en la clase.

Es la primera vez en la que Sasuke se distrae en clases por alguien.

Toco la campana de salida de la escuela ninja de Konoha.

Sakura se fue corriendo al lugar donde había encontrado al tierno niño la primera vez.
Vio a lo lejos al chico que sostenía una cajita.

- Hola Sasuke – saluda ella alegremente.
- Hola Sakura – respondió el chico un poco tímido.
- ¿Para quién es esa caja? – pregunto ella aunque algo avergonzada.
- Pues es para ti – dice con mucho sonrojo en su rostro como también lo estaba Sakura.
Dirigió la cajita hacia la pequeña que miraba con mucha curiosidad por saber que contenía.
Sakura lo agarro con toda la delicadeza del mundo porque, ella no sabia que contenía aquella caja misteriosa, podría ser algo muy delicado lo abrió como casi entre cerrado los ojos y vio un listón rojo.
- ¿Eh? – fue la primera expresión que tubo, estaba confundida por el regalo de Sasuke.
- Iner de Sakura - ¿Por qué me regala una cinta?.
Sasuke nota la confusión en la que estaba la ojijade.
- Es para que lo pongas en tu cabello – dice sonriendo y con una dulce mirada.

El pequeño niño se lo coloco a la chica de ojos de jade. Ese listón le quedo perfecto a Sakura por sus cabellos rosados, hacían una linda combinación en su cabeza. Los dos estaban sonrojados aunque a Sasuke no se lo notara mucho.
- Eh...Gracias Sasuke – dice sonrojada, y dibujando una pequeña pero agradable sonrisa.




Sasuke al mirar a Sakura vio a una niña tan diferente a la que había conocido ayer, ya no estaba llorando ni estaba con tristura, sino ella estaba feliz y contenta por estar con él. Experimento una emoción única que jamás sintió, era una mezcla de sentimiento de cariño, amor, felicidad y tranquilidad, al ver esos dulces y vivaces ojos que miraban hacia a él tan tiernamente.

Ellos dos se quedaron hablando de muchas cosas que eran preguntas que los niños siempre se hacen. (Como las preguntas tan simples de responde fácil, entre ellos.)
De un momento a otro la tarde se estaba hiendo, el sol se estaba escondiendo lentamente, y pintaba entre las nubes unos colores tan hermosos.



Sakura noto el bello atardecer, al igual que el chico de pelo negro-azulado.

- Oh no, ya es muy tarde - dice Sakura un poco asustada - me tengo que irme Sasuke – dice con timidez, pues ella no quería irse.
Se acerca a Sasuke y le da un rápido pero agradable beso en la mejilla.
- Adiós sasuke – decía mientras se ponía de pie.
- Adiós Sakura – respondió el chico muy sonrojado por el sencillo beso de su amiga.
- Y gracias, por el listón – dijo Sakura mientras se despedía con la mano.

Se fue como dando pequeños brinquitos, de la felicidad que tenia y por el lindo obsequio.
Pensamiento de Sakura “¿Será que le gusto a Sasuke?, aunque sea un poquito…mmm puede ser.
Me gustaría que él siempre este conmigo porque me hace sentirme muy segura. Pero hasta mientras el será mi mejor amigo. Eso digo yo”

Sasuke se puso de pie, se encamino a su casa.

Caminando por las calles de Konoha miraba como la noche estaba apareciendo y a su vez pensaba como conoció a Sakura, y ahora lo linda que se veía con el listón puesto en su cabeza. El sentía una emoción cuando paraba con ella, pues sentía serenidad total en todo su cuerpo era como estar en un campo de flores, y cuando ella hablaba era como la brisa rozaba tiernamente por su rostro.
Llego a su casa; entro, se disculpo con sus padres por la tardanza, se dio un baño rápido y se hecho en su cama; su mamá entro y le dio el beso de las buenas noches. (Como era de costumbre)
Su padre paso por su cuarto y se despidió diciendo – hasta mañana…hijo – con una casi sonrisa.
Sasuke se durmió alegre porque le pasaron las cosas más lindas ese día.

Al día siguiente

Sasuke salía rápidamente de su casa, se despidió de su mamá y de su papá.
Alguien le llamo a él, era su mamá le mostraba su lonchera (es donde se pone un pequeño refrigerio), se fue a agarrarlo, su madre se lo dio y con un beso en la mejilla de su hijo.
- Que te vaya bien – dice su madre con una sonrisa paternal.
- Gracias mami – responde, y le sonríe dulcemente.
- Adiós Sasuke – menciona el padre de él con un tono semifrio, pero a la vez cariñoso.
- Adiós papá – responde con una inmensa emoción (se despedía con la mano).

Casi corriendo se despedía mirando a sus padres, luego volvió su mirada adelante y se encontró con un niño de su misma edad frente a él; estuvieron a punto de chocar frente a frente, pero se detuvo Sasuke rápidamente. Mira al niño de cabellos rubios. Y ese niño de ojos azules le dice:
- Fíjate por donde caminas – dijo un poco molesto.
- Ah lo siento, no me di cuenta – responde un poquito apenado por el regaño del chico rubio.
El niño ojiazul lo mira de pies a cabeza.
- Bueno vamonos – dice con autoridad.
- ¿Qué? – pregunta Sasuke muy confundido por lo que le dice el chico rubio.
- Oh, a caso ¿no vas a ir a la escuela? – pregunta el niño, con sarcasmo.
- Si, estaba hiendo hasta que...- fue interrumpido por el ojiazul – pues vamonos -
Se ponen a semicorrer los dos niños hacia la escuela.
- ¿Y cómo te llamas? – pregunta Sasuke con inquietud.
- Soy Naruto Uzumaki – responde el niño muy alegre – ¿Y cuál es el tuyo?
- Soy Sasuke Uchiha – replica con su sonrisa amigable.
Llegaron a la puerta de la escuela y toco el timbre de entrada.
- Entremos a clases – dice Naruto, dirigiéndose a la clase.
- Muy bien entremos – responde un poco distraído.

Sasuke estaba buscando a la niña de cabellos rosados pero no pudo seguir la búsqueda, por las clases. No podían llegar tarde a la clase de Iruka Sensei, sino serian castigados seriamente.
Aunque el fuera un paciente profesor tenia que cumplir las reglas de la escuela.
Entraron y se sentaron, todo ese día paso como un día normal de clases, toco el timbre de descanso, salio y se fue en busca de su amiga no la encontraba en ningún lugar, se sentó en la banca saco su refrigerio y antes que empiece a comer.
- Hola Sasuke – saludo una voz muy fina.
El levanta la mirada y ve a su amiga ojijade, que le saludaba alegremente.
- Oh, hola Sakura – responde el saludo con felicidad.
- Te estaba buscando – dice con cansancio (por su agitada búsqueda)
- Yo también – responde algo apenado - ¿quieres comer? - pregunta
- Si, claro – replica amablemente.

Se sentaron a comer su refrigerio, comieron tranquilamente hasta que toco el timbre para que entren. Los dos se pararon y se fueron a su clase, ellos notaron que estaban hiendo al mismo lugar, y quedaron atónitos por no notar antes que estaban el la misma clase, entraron y pasaron la clase con Iruka Sensei. Pero no fue una clase muy normal, porque Sasuke cada diez minutos daba vuelta la cabeza por ver a Sakura, y ella en vez de mirar la pizarra miraba a su amigo.
Toco timbre de salida.
Sasuke perdió de vista a al chica de ojos de jade, porque al tocar el ultimo timbre todo los chicos salían disparatados; él se fue a el lugar de encuentro donde se conocieron por primera vez.
Sakura se fue mas rápidamente que el chico, como no estaba se queda sentada esperando a que venga su amigo de oscuro mirar, ella se queda levantando la vista y viendo en el cielo los colores que se difuminaba entre si creando divertidos colores.
Pero luego algo la distrajo de su mirada hacia el cielo.

Capitulo 3: Estar contigo...

Sumario del capítulo 3: Los personajes principales van reconociendo que no podrían vivir sin estar juntos; Sakura conoce una nueva amiga.


Algo la había distraído de su mirada al cielo, era una chica de cabello corto y negro, y ojos aperlados, que no se encontraba muy lejos de aquel árbol en el que estaba la pequeña de ojos verdes.
Se levanta Sakura y se dirige a la niña que estaba parada y con la mirada hacia el suelo.
Ella al acercarse mas, nota una lagrima caer de sus ojos de la chica; aunque ella estuviese con la cabeza agachada una lágrima, que después de recorrer su rostro cae, y un brillo es reflejado en esa gota.
La pelinegro en un segundo noto la presencia de una niña de cabello rosado, y levanto la mirada, miro fijamente a Sakura como diciendo en ese mirar todo lo que sentía.
En un instante la pequeña de ojos aperlados abraza a la ojijade, con mucha ternura.
La pequeña de cabello corto, se pone a sollozar en su hombro.

Después de unos minutos Sakura deja de abrazar a la pelinegro, y la mira dulcemente (era como si en esa mirada comprendía lo que sentía), luego le pregunta:
-¿Qué te pasa? – dice mientras mira a la pequeña
La chica se apena y agacha nuevamente su rostro.
- No…no es nada- responde con la misma timidez.
- Muy bien- mira a la chica- pero sabes todos lloran por algo- mencionando esto se va alejando.
La niña de ojos aperlados, queda algo pensativa, y antes de que se fuera la ojijade le dice:
- Disculpa - y la niña de cabello rosa se da vuelta de inmediato -¿Cuál es tu nombre?- continua la pelinegro.
La chica de ojos verdes la mira – Sakura, Sakura Haruno – lo dice con plena seguridad - ¿Cuál es el tuyo?- pregunta con inquietud.
– Hinata Hyuga - responde la pequeña, aunque se sintiera algo apenada.
- adiós, Hinata - dice Sakura con su dulce voz y un tono cariñoso.
- adiós…Sakura - prosigue Hinata, y ve como la niña se va caminando.
Sakura vuelve al lugar donde se encontraba primeramente, y se sienta.

Sasuke fue al lugar donde se conocieron y a lo lejos veía a su amiga, ella estaba mirando el cielo, con una mirada tan tierna como si el cielo fuera un cristal, y no quisiera romper en cielo con su mirada. El pequeño de mirada oscura tenía una flor en sus manos que la había encontrado cuando venia en busca de Sakura, era un narciso, una flor blanca y hermosa.

- ¿Qué estas mirando?- pregunta con sonrojo el chico.
- Estoy viendo el cielo…no es hermoso- responde la pequeña con su mirada en el cielo.
- si - dirige su mirada hacia el cielo, y allí mostraba un color celeste que se mezclaba con un color amarillo y naranja y con sus nubes blancas como el algodón – eh…Sakura- la mira algo tímido; porque en sus manos tenia es flor, y la ocultaba atrás de él.
- ¿Qué pasa Sasuke?- pregunta un poco confundida por su actitud.
- Te traje esto – le muestra la flor que se encontraba detrás de él.
Ella queda sorprendida por la hermosa flor que le había entregado Sasuke, y él mira a Sakura con sonrojo, como también ella lo hace.
- Gracias – dice con su rostro muy sonrojado.

Una brisa se asomo el las caras de los niños haciendo que ese momento se sintiera tan especial, el olor de las flores de sakura y su caída suave hacia el suelo, lo hico aun más.
Luego Sasuke se paro e hizo que Sakura se levantara dándole la mano.

- ¿Porqué me diste esta flor?- cuestiona Sakura
- Para poder agradecerte tu amistad – dice con toda seguridad –pero también porque…- la pelirosa lo interrumpe diciendo al mismo tiempo que su amigo, en una voz -estar contigo me hace bien- los dos niños se miran asombrados por sus palabras y a la vez se sonrojan.

La luna brillaba en un gran resplandor, en el pueblo de Konoha todo estaba tan tranquilo, esa noche se hacia realmente mas especial cada momento para esos niños.
Sasuke y Sakura estaban caminando en la calles de konoha

- Jamás podré olvidar estos momentos- replica Sasuke con gran anhelo.
- ¿Por qué Sasuke?- pregunta con ansiedad de saber su respuesta.
- Es porque nunca había visto una luna tan grande y unas estrellas tan brillantes; sentir en el aire el cariño y la serenidad de esta noche, yo jamás la olvidare como también…- deja de mirar la luna por un instante para poder ver los ojos de la niña, que brillaban como las estrellas en el cielo oscurecido- tus hermosos ojos…Sakura.
En los pensamientos de Sasuke“No podría vivir ni un segundo sin verlos, porque me traen un sentimiento de tranquilidad y cariño”

Los dos se pusieron de un color rojizo y dejaron de mirarse fijamente a los ojos.

- Yo también jamás olvidare esta noche - mostrando una sencilla pero sincera sonrisa.
- Si quieres te acompaño a tu casa Sakura – dice con su cortesía infantil.
- Claro Sasuke, y gracias – responde con la mirada puesta el su narciso.

Cuando se encontraron en la casa de Sakura, su mamá pregunto preocupada porque se habían atrasado tanto, Sasuke como todo caballero se puso la culpa; la señora lo perdono y le invito a entrar a su casa, pero él agradecidamente responde que no, porque llegaría tarde a su casa.
La chica de ojos de jade se despide desde la puerta de su casa y Sasuke responde el saludo. Y antes de que el chico se de la vuelta para irse, Sakura se le acerca y le da un suave beso en la mejilla con un tierno abrazo, se aleja y ella dice – que te vaya bien, nos vemos mañana – muy sonrojada al igual que él.

El las calles de Konoha…

… Sasuke volviendo a su casa se sentía tan feliz por todo lo que le hacia a Sakura, como darle el listón y la flor, él planeaba darle mañana una carta con otro narciso, en esa carta contenía todo lo que él sentía al estar al lado de la niña de ojos de jade y lo que significaba el narciso, el chico ya lo tenia todo listo en su cuarto solo era esperar la mañana siguiente.
Él se apresuraba porque llegaría muy tarde y sus padres estarían preocupados y molestos en especial su padre porque no era un hombre muy paciente.

Al llegar a su casa vio algo muy extraño todo estaba en silencio ni un solo ruido, cuando estuvo por abrir la puerta de su casa noto que estaba abierta hasta la mitad, termino de abrir la puerta y vio atrás de allí que estaban su padre y su madre tirados en el suelo.

Sasuke al ver esa escena le empezaron a brotar unas lágrimas de los ojos y vio que su hermano salía de la oscuridad como si no ocurriera nada.

-¿Qué sucedió? –mientras decía esto corre a abrazar a su hermano, Itachi se agacha y lo abraza, Sasuke lloraba en el pecho de su hermano.
- Yo fui, yo hice esto – menciona después de unos minutos, con tanta seriedad sin ningún sentimiento en su rostro y en su corazón, es como si no lo tuviese.
-¿Qué? - se aparta rápidamente de Itachi al escuchar eso sin dejar de sollozar.
- No fuiste lo suficientemente fuerte para protegerlos, eh hermanito – con una cínica mirada en los ojos – y peor llegar tarde - con una sonrisa de superioridad.
-¿Por qué hiciste esto? - pregunta gritando con todas las fuerzas que tenía en su interior, buscando una respuesta por lo hecho.
- No te interesa lo que yo haga, y no te estés enojando conmigo, mira que te deje vivo – muestra su enojo en su rostro y con una voz aguda – en sus pensamientos “Se que vas a vivir con esta vergüenza de haber perdido ante alguien y no lo podrás soportar”

Sasuke se pone a llorar silenciosamente, el no podía hacer nada todo su clan fue destruido por su propio hermano mayor.
Itachi se aleja lentamente con una sonrisa de satisfacción y se va como si nada hubiera pasado…

Sasuke en su pensamiento“Fuerte, porque no fui fuerte para poder protegerlos”, se pone de rodillas y con sus manos se tapaba los ojos como impidiendo que salgan las lagrimas, pero no pudo detenerlas y empieza a llorar, de un momento el llanto se calmo un poco, miraba todo en el cuarto en el que se encontraba y detuvo su mirada en una foto familiar la miro con mucho detalle aunque sus lagrimas no le dejaban ver bien, agarra la foto mira a su madre y a su padre que estaban con él en medio y luego ve a Itachi que estaba apartados de ellos en un lugar oscuro pero se podía percibir en su mirada el odio que les tenia.



Sasuke no entendía porque su hermano lo dejo vivo, pensó que era para que sufra y el mismo se mate pero el no quería morir sin antes vengarse.

Ese día que empezó como el sueño de los niños, se convirtió en una pesadilla para Sasuke.

Desde aquel día él ya no era ese niño tan tierno, su corazón se lleno de odio y venganza hacia una sola persona que era su hermano…Itachi.

Aquella noche el chico de mirada oscura no podía dormir, ya no era por aquella niña de hermosos ojos, sino ya tenía otras razones que era buscar la forma de vengarse y encontrar poder para usarlo contra su hermano.

Sakura en su cuarto, estaba muy feliz por la noche que había pasado pero sentía que tenía que estar con Sasuke, ella no sabía exactamente ¿para que?...pero lo anhelaba, aunque ya hubiera pasado un agradable momento junto a él, era como si ella sintiera el dolor que estaba pasando en esos minutos el pequeño; era como su sexto sentido.

Pero ese sentir no le quitaba la alegría que tenia y su tesoro que era aquel listo rojo y el narciso blanco que le entrego Sasuke, ella sabia que tenia algún significado ese narciso, quería averiguarlo; para Sakura ese niño se convirtió en su gran alegría, en su valioso amor, no era un amor cualquiera, era algo diferente por el simple hecho que en ellos siempre estuvo su sencilla amistad y una gran entendimiento, se podría decir que era un amor de verdad.

Ella no podía concentrarse para dormir, esperaba muy impaciente a que llegase el siguiente día, no solo era por ver a Sasuke si no para poder parar esa angustia que tenía dentro de ella.

Al día siguiente

Sasuke se quedo a vivir en su casa aunque le duela mucho.
Al despertar se sentó en su cama (muy soñoliento) y abrió sus oscuros ojos y lo primero que vio era esa carta que había puesto encima de su mesa el anterior día antes de lo ocurrido, se acordó que esa carta era para Sakura, luego miro hacia su ventana y vio en un florero un narciso blanco, recordó nuevamente que aquello era para la niña de ojos de jade, él ya no podía entregárselo pues no se sentía fuerte como para enfrentar a una chica, agarro la carta, la miro con algo de ternura y paso en su mente lo que había escrito, y la guardo en un cajón muy oculto.
Siguió con su trabajo que tenia en su casa, termino de acomodar la cama, desayuno, bajo en narciso que tenia en su ventana y lo planto en una masetita en la ventana de la cocina, salio de su casa y fue caminando por la calle para poder llegar a clases, no tenia la sonrisa en su rostro sino unas lagrimas que intentaba escapar pero el fuertemente lo retenía, Sasuke aunque hubiera perdido todo lo que tenia, debía seguir hiendo a la escuela para poder convertirse en un ninja con mucho poder para destruir a su hermano y tener la venganza de su familia.



Mientras caminaba le pasaban unos pedazos de recuerdo de su familia como su ultimo saludo…

Mini flash back

- Que te vaya bien – le dice su madre con una sonrisa paternal.
- Gracias mami – le responde, y le sonríe dulcemente.
- Adiós sasuke – le dice el padre de sasuke con un tono semifrio, pero también cariñoso.
- Adiós papá – responde (se despedía con la mano).

Fin del mini flash back

Estaba caminando tranquilamente con su mirada hacia el suelo, hasta que apareció alguien frente a él.

Capitulo 4: Quiero estar solo

Sumario del capítulo 4: Sasuke intenta escapar de la tristeza, Sakura no entiende lo que sucede; nuevas personas van apareciendo en la vida del protagonista.


Apareció alguien frente a el, Sasuke levanto la vista y vio a un hombre medio raro con unos ojos bien finos (como de serpiente), esa mirada de malicia le hacia acuerdo a Itachi.
- Oh lo siento, ¿te asuste? – pregunta muy falsamente aquel hombre de raro vestir..
- No - lo mira disimulando la angustia que tenia en su interior.
- Disculpa niño tu no eres heredero del Clan Uchiha – cuestiona rápido sin que el niño se percatara, y con mucha curiosidad por él.
- Si yo soy – responde con un sentimiento de tristeza y odio a si mismo.
- A lo siento mucho de la masacre de tu Clan – dice mostrando en sus ojos una tristeza por el pequeño, y reflejando la infelicidad que él mismo chico tenia (una cara de amargura), Sasuke al escuchar esa lamentaciones que tenían a su Clan, se empezaba a odiar mas por no haber sido fuerte - yo solo quería saber tu nombre si no te molesta pequeño – esa frase la hace sonar tan apenada pero igual falsa.
- Soy Sasuke Uchiha – menciona esto casi como un susurro, como diciendo “no me tengan pena”.
- A bueno gracias Sasuke, adiós – se despide y unos pasos atrás del niño susurra - nos veremos muy pronto – con un tono tan cruel y malo que se podía percibir ni siquiera estando lejos.

En la escuela, Sasuke ya no era el mismo, pues no hablaba tanto, no es que él hablara mucho sino el estaba callado mas que lo normal e ignoraba al que le hablara. Por la mente pasaban muchas cosas como se volvería más fuerte, como enfrentaría a su hermano y pasaban imágenes de sus padres, que le hacían que unas lágrimas intentaran escapar de sus ojos pero él con toda sus fuerzas no lloraba, el tenia que esforzarse mas para ser en mejor ninja aunque el nunca quiso hacer esto pero debía vengarse de aquel hermano que lo traiciono a él y a su clan.

Sakura noto lo extraño que estaba parando Sasuke, ella quería y necesitaba hablara con él, intento saludarlo pero el niño de mirada negra paso de largo como si ella no estuviera allí.

Al final de las clases decide a ir al lugar donde se encontraban pero esta ves no vino su dulce amigo, ella lo espero pero el no aparecía, Sakura quería saber lo que le estaba pasando, debía preguntárselo a Sasuke, fue a buscarlo por toda las calles de Konoha, pero por ningún lado estaba era como si se escondiera de ella.
El cielo estaba amenazando con llover pero ni cuenta se daba solo le preocupaba una cosa, que era encontrar al pequeño chico pelinegro que le hacia sentir especial aunque ella no lo creyera.

En algún lugar…

El cielo se mostraban relámpagos que brillaban en ese cielo tan oscuro, y se empezaba a nublar con una capa negra, todo no estaba muy visible. La gran luna que se mostraba la noche anterior ya no estaba, era remplazada lentamente con una nuble que estaba en medio de la brillante luna.

Sasuke esta sin rumbo no quería ir a su casa porque le traía los peores recuerdos pero el se dio cuenta que ya era de noche, en la aldea empezó a llover y el pelinegro no sabia que hacer; un relámpago resonó fuertemente haciendo que en esos instantes la pasara por la mente la imagen de su familia muerta y unos bellos ojos de color esmeralda.
Se deja caer en el suelo mojado, se tapa los ojos con las manos como si se impidiera que salga su angustia, pero no pudo resistir no solo era por las imágenes sino por ese habiente tan frío y tétrico que hacia el recuerdo del corazón que tenia Itachi.
Empezó a llorar con una gran fuerza pero no podía ser oído por nadie pues la lluvia lo retenía, esas lagrimas al salir mostraban lo cuan dolido estaba interiormente con el corazón lleno de odio y con una furia, llena del deseo de vengarse de su hermano. Que fue muy querido por él.

Ya cansado se levanta para irse, alzo su mirada hacia arriba y miro al cielo oscuro que cada momento la luna desaparecía, y dio un grito de odio con tanto dolor, que en un instante salieron nuevamente esas lagrimas que lo hacían sufrir más, esas gotas que eran mezcladas con la lluvia que hacían de las lagrimas algo insuficiente para él, pero no lloraba por sus padres sino por una mirada, unos ojos de jade que él aprecia mucho y deseaba que estuviera con el aquel momento tan doloroso para un niño de esa edad.


A Sakura la atrapo la lluvia estaba corriendo, todo estaba muy oscuro la luna ya no brillaba fue remplazada por completo por una inmensa oscuridad. Se empezó a nieblar con una capa muy densa por aquello no se veía muy bien las cosas y por donde estaba corriendo, hasta que se choco con algo quedo frente con aquella cosa, pues no pudo derivarla sabiendo que no corría muy rápido.

Al abrir sus ojos vio a una mirada negra como esa noche que estaba transcurriendo, que la miraban fijamente y podía notar lo confundida que estaba. Para el niño de ojos negros fue una suerte encontrar a la chica que esperaba. Después de mirarse y reconocerse ente si, ellos se abrasaron, se olvidaron del mundo por un momento, solo podían sentir como ese abrazo hacia que olvidaran la tristeza, el dolor y el miedo, que pasaban.
Sakura no pudo notar las lágrimas de Sasuke derramaba esos instantes, no es que fuera despistada sino se desvanecían al mezclarse con la lluvia.

Ella se detiene, aunque no quería hacerlo, pero tenía que preguntárselo.
- ¿Qué te pasa Sasuke? – pregunta con una voz suave, comprensiva y una mirada directa.

Sasuke al escuchar esas palabras, en su mente paso una pregunta de cómo responder la cuestionante pero tuvo que recordar el sufrimiento que estaba pasando.
Empieza a llenarse de lágrimas sus ojos, esta vez Sakura noto las lagrimas que caían lentamente de sus ojos cristalinos, ella lo abraza sin pensarlo, y el pequeño responde el abrazo otra vez.
Ese abrazo se sentía como si fuese el último que se darían en toda su vida.

Sakura se sentía tan aliviada de ver a Sasuke, pero a la vez confundida por lo que le pasaba a su amigo. La lluvia se calma por unos minutos aunque sin dejar de derramar unas gotas, que eran mezclarlas con una brisa fría, que hacían que los pelos de tu cuerpo se erizara.

- ¿Qué es lo que te pasa? - replica nuevamente con la cuestionante.
Sasuke bajo la mirada, mostrando con esa acción que no quería responder.
- Dime por favor – dice buscando la mirada del chico.
- No te interesa Sakura – mueve su vista tratando de ocultar sus ojos, para que no vea sus lagrimas – jamás lo comprenderías – menciona esto con un suspiro, y bajando los hombros.
- Pero yo quiero entender – disimula la falta de comprensión que tenia.
- No, sabes yo… - habla entrecortadas, antes de decir la última frase, respira profundamente y grita – Quiero estar solo – lo hace con un dolor tremendo y una angustia que lo agobia por su interior.
En los pensamientos de Sasuke “lo siento Sakura, pero ya no puedo estar mas contigo aunque voy a extrañar tu forma de ser conmigo…”

Entonces Sasuke se va corriendo con unas lagrimas que salían sin para de sus ojos, al comienzo corrió con todas sus fuerzas pero luego ya cansado se dispuso a caminar.

Sakura seguía para allí con la mirada en el vació, estaba en sock, por haber escuchado esas palabras dirigidas a ella, luego de unos minutos intento ir por donde se fue el pequeño de pelo negro-azulado, pero él desapareció en la neblina que seguía densa como antes, la niña de ojos de color esmeraldas decepcionada se va a su casa.

A llegar su madre le regaña, no lo hizo porque estuviese enojada sino para que entienda que no debía preocuparla tanto de esa manera; pero ella ni cuenta se da porque estaba pensando en lo que le había dicho Sasuke.

“Quiero estar solo” esa frase estaba en la cabeza de la pequeña niña.
Pensamiento de Sakura “Solo, porque, si lo que más no se quiere es estar solo”

En esos momentos ella no podía dormir en solo pensar en aquella frase.

Toda su vida Sakura buscaba estar con alguien, pero todos se burlaban de ella de eso la pequeña quedaba llorando sola en algún lugar, triste y temerosa por lo que piensen lo demás.
No le cabía en la cabeza como Sasuke quiere estar solo, ella creía que él ya no quería parar más con ella, pero sintió que era lo contrario a lo que pensaba, aunque el necesitara estar solo porque no para con la mejor amiga que tenia para poder compartir lo sucedido. Las preguntas que Sakura se hacia eran, ¿Por qué esta muy triste Sasuke?, ¿Qué es lo que le entristece?, ¿Que le pasa?...


En su casa… Sasuke no podía dormir ni comer todo le daban malos recuerdos, algo que le animaba un poco era recordar a esa niña tan preocupada por él.
Porque ella era la única persona en la que se preocupaba por el estado de Sasuke, al menos eso creía, y él también se preocupaba por su amiga ojijade, aunque no lo demostrara mucho.

Entrando a su cuarto sentía que faltaba algo pero en un instante recordó lo que había hecho, que era ocultar un dulce carta dirigida a la chica de cabello rosa. No quería entregar la carta pues ya ni deseaba ver lo que escribió con anterioridad, pues lo hizo con toda la verdad y simplicidad que tenia el pequeño para decirle a su amiga.

Sasuke paraba solo todo los días de clase no para va con nadie, el se hizo el niño mas popular de la escuela porque era el mas lindo entre todos los chicos de su clase pero a el no le interesaba.

Sumario del capítulo 5: Veremos las diferentes dificultades que los niños tenían, para saber el como poder terminar con ellos, al mismo tiempo sus causas.

El sol aparentaba estar radiante pero no podía, al igual que un pequeña que seguía con una frase dando vueltas en su cabeza “Quiero estar solo” , la intentaba sacar de su mente pero no lo conseguía, la vida de ella no podía continuar sin saber que era lo que pasaba.

Sakura estaba cansada de ver con esa actitud a Sasuke, tales como: indiferente, entristecido y melancólico, no lo soportaba nesecitaba saber el porque el chico de mirada oscura había cambiado radicalmente de un día a otro, ella lo necesitaba.
Después de las clases la pequeña de cabello rosa, salió rápidamente, no fue al lugar de encuentro que tenía con el pelinegro, sino fue en persecución de él, si se podría decir.

El ojinegro sale del aula con una mirada hacia el suelo. Un chico lo observaba de una manera extrañada, pues jamás lo había visto de esa forma; le sigue con la mirada al pelinegro, no entendía lo que pasaba. Luego nota que alguien aparte de él, también seguía al chico de ojos oscuros; era una niña de cabello rosa, el pelirrubio reconoce con rapidez a Sakura quien estaba en su misma clase. Los dos pequeños que seguían a Sasuke se miran y notan lo que estaba pasando. Para fingir el hecho el rubio de ojos azules se acerca a su amiga.

- Hola Sakura – sonriente con los ojos cerrados, con una de sus mano sujetándose la cabeza y la otra que la movía de un lado a otro, más bien saludando, y en una forma que llamaba la atención.

La pequeña lo mira y le da una mirada de reojo, se le acerca - Hola Naruto – agitada y algo impaciente; pues tenia que seguir al niño de ojos como la noche - nos vemos después - dice despidiéndose y buscando al quien seguía.

Naruto se quedo con las ganas de saber que es lo que le pasa a ellos. Saliendo el rubiecito tranquilamente de la escuela, nota que alguien lo estaba mirando, no sabía quien era, pero se empezaba a preocupar. Se sentó en un columpio que estaba bajo un árbol, frente a la escuela, esperando ver quien era aquel que le seguía pero no veía a nadie sospechoso, hasta que vio a alguien detrás del árbol en el que se encontraba, en ese momento notó unos ojos de un color no muy visible, que lo miraban; él se levantó y miró atrás del árbol pero no se encontraba nadie, se escapó seguramente.

El chico de mirada como el cielo volvió al columpio y se quedó mirando al vacío hasta que unas mujeres que estaban frente a él, empezaron a hablar en susurro entre ellas, y luego las dos desconocidas mujeres miran al inocente niño rubio con una mirada gélida llena de odio y rencor como acostumbraban algunos hacer.
Esa mirada no es la primera vez toda las personas así lo ven, él no sabia el porque pero se sentía tan odiado por los demás que todo los días lloraba, pero ya estaba cansado de hacerlo; algo que siempre lo animaba a no llorar era sentir una cariñosa presencia que lo abrazaba y lo acurrucaba, haciéndolo sentir mas fuerte y capaz de enfrentar el problema.




El sol con todas sus ganas intentaba esconderse no lo lograba el cielo azul se lo impedía, el debía seguir brillando junto él por el resto de su vida.

La búsqueda del por qué, se iba alargando, no encontraba en ningún lugar al chico pelinegro-azulado, caminaba por la aldea sin rastro alguno hasta que vio un campo, no muy lejano, de flores que entre ellas había unos narcisos blancos. La chica corrió en dirección a las flores y se sienta alegre en aquel campo, ese lugar tan puro y aromático, hacía que su cuerpo se sintiera a gusto y con una esperanza de encontrar al pelinegro.

El cielo seguía azul, las nubes…igual de blancas, como también mi corazón que no perdía la sensación del amor que siento hacia ti.

Hinata la chica de ojos aperlados veía detrás de su ventana a todo los niños divertirse, pero ella no podía hacer aquello, la tenían resguardada muy protegida por ser una heredera de un clan muy poderoso el “Hyuga”; no tenía una vida como cualquier chico, vivía tras leyes órdenes y normas, que ella jamás podía faltar alguna de éstas, sino sería una deshonra para su familia.

¿Como ella podría saber que era lo que le faltaba en su vida?, aunque tuviera unos siete años no le faltaba la razón, la mirada puesta delante de aquel cristal que no podría ser abierto a menos que no fuese una orden, unas lágrimas rodeaban delicadamente los ojos de la pequeña, en su interior ya no quería ser conocida como lo que era aparentemente, una niña tímida, callada, que jamás te reprocharía, al menos eso parecía; todo ese comportamiento fue formado por su padre, el por qué, es algo simple de distinguir teniendo un padre que era ordenador y controlador, ella sintiendo eso solamente se callaba formando esa sencilla timidez.

El viento formaba una hermosa armonía con las hojas de los árboles cuando caían y la brisa del mismo viento hacia que las hojas antes de caer, fueran ascendiendo con suavidad y no con brusquedad.

La niña de ojos esmeralda llena de esperanza se levantó de aquel hermoso campo de flores y dirigió su mirada a una casa en particular, que estaba cerca del lugar florido parecía ser una casa abandonada pero en unos momentos un chico de cabello negro sale de aquella casa, la ojijade no podía creer encontró lo que buscaba.

Se dirigió rápidamente a la casa de Sasuke, pero él antes de que Sakura llegara, desapareció entre la multitud de gente, la niña se quedó mirado la grandiosa casa de color blanco, puertas corredizas, hasta que una persona toca la espalda de la chica, en un instante se ve la reacción de ella vuelve su mirada hacia atrás pero no ve a nadie, ella viendo nuevamente la puerta nota que estaba un poco abierta entonces ella por curiosidad la termina de abrir con lentitud, estando allí dentro mira de un lado a otro, detiene su mirada en un cuadro que estaba puesto encima de una mesa, se acerca a el cuadro lo mira aunque algo nerviosa por intervenir en esa casa, nota a su amigo de ojos oscuros acompañado de un padre que parecía ser muy autoritario, una madre de hermosos ojos y cabello negro que aparentaba ser una persona dulce y amable, luego envuelto en la oscuridad ve al hermano mayor de Sasuke un chico parecido, de mayor edad y con una mirada muy diferente a la que tenia él y su madre.

La pequeña niña ya demasiado asustada para seguir en aquella casa, sale y cerrando la puerta aparece un joven que le daba la espalda a ella, y dice ese chico:

- No deberías estar aquí – comenta con una voz segura – ¿Qué es lo que quieres de Sasuke, niña?

La pequeña aterrorizada no sabía que responder. ¿Cómo sabe él de eso?, ¿Quién es?

- ¿Qué es lo que le pasa? – pregunta con timidez, pero intentado arrebatar esa respuesta.

- ¿No lo sabes?, toda su familia a muerto – responde con una tonalidad casi graciosa.

Esa noticia dejo impactada a la chica, su mirada se entristeció no podía creerlo como no lo supo; el joven misterioso salió de un salto después de decirle la mala noticia; no quería ni imaginar a esa familia tan hermosa que ahora ya estaba muerta.
Ahora Sakura ya entendía el por qué la tristeza de Sasuke.

Los ojos se humedecían por la noticia que no había conocido, el cielo se iba oscureciendo con lentitud las estrellas no aparecían, la noche no salía aunque el sol se había ido.

Mientras todo esto transcurría, un niño de ojos oscuros y dulce sonrisa practicaba con sus kunais en un bosque no muy lejano a su casa; estaba agotado había gastado toda sus energías en este ejercicio pero no se detenía, él se había fijado una meta, la cual era obtener poder, porque su sueños se fueron con la muerte de sus padres y la esperanza que renacía era por la ayuda de una niña de ojos de jade. No podía evitar recordar a la chica de cabello rosa, siempre la tenia en su mente pero el sabia que quererla seria una distracción. El pudo comprender que tener a Sakura a su lado hacia que el cambiara su comportamiento y sus sentimientos haciéndolo sentir el mismo afecto que tenia su madre a él, ese cariño era parecido al que tenia la pelirosa a él, en conclusión, Sakura era parecida a Mikoto la madre de Sasuke, no solo por su belleza sino por los mismos hábitos que tenían y la personalidad suave y delicada.

Ya todo se podía entender habían resuelto cada uno de los niños “el por qué”, que tenían dentro nada le impedía seguir desarrollándose y seguir buscando la forma de cumplir sus sueños.