Sasusaku "Al pasar el tiempo.."

Era un día normal en la aldea de Konoha. Desde hace un tiempo que las misiones habían incrementado, pero eso ya era costumbre para los habitantes. Aunque tampoco significaba que las guerras estuvieran en alcance de la aldea, sólo que las misiones eran más variadas, ya que Konoha se estaba organizando para una festividad secreta, de la cual sólo la Hokage, Shizune y algunos jounins, tenían conocimiento. Y en el departamento poco ordenado donde filtraban los primeros rayos de luz del amanecer, se podía percibir una agitada presencia que provenía de un rubio hiperactivo, un joven habitante de esa aldea el cual poseía a un Bijuu llamado Kyuubi. El joven se sumía en sus pensamientos, con tamaña ansiedad de volver a ver a su compañera de equipo que se encontraba en una de las numerosas misiones.

-¿Qué día volverá?, la extraño mucho. La vieja Tsunade dijo que no habría problemas en esa misión sin embargo, ¿Dónde te encontrarás Sakura?-pensó un preocupado Naruto que estaba recostado en su cama cruzado de brazos con los ojos cerrados.

Mientras en la oficina de la hokage, se encontraba una mujer rubia con la típica montaña de papeleo que la estresaba de sobremanera al igual que a su ayudante quien debía cumplir cada mandato de ésta. Pero esta vez, estaba en compañía de una hermosa joven de singular cabellera rosa.

-Me alegro mucho de que hayas regresado bien. Todos te extrañaron mucho, en especial yo-dijo la mujer de ojos miel a una joven.

-Gracias Tsunade-sama-dijo una fina voz proveniente de una chica de tez pálida y unos ojos verdes como la esmeralda y el jade.

-Pensé en el favor que me pediste y si acepto, acepto hacerte mi aprendiz Sakura Haruno. Sé que tienes potencial-dirigió con orgullo a la muchacha.

Su expresión varió, de una calmada a otra más alegre-Se lo agradezco-en su rostro se podía ver una clara y notoria alegría-¿Cuándo empezamos?-dijo erguida de energías para comenzar con su entrenamiento de aquí en adelante.

-Dentro de dos días, pero antes debo pedirte un favor-dijo cambiando su semblante a uno más serio que de costumbre. Ella la miró atenta sin cambiar esa fija expresión.

-Comprendo... ¿Cuál sería aquel favor?-preguntó con curiosidad hacia su ahora maestra y hokage de la aldea oculta entre las hojas.

-El equipo 7 tiene una misión. Irá todo tu equipo incluyendo a Kakashi-dijo directamente y sin rodeos.

-Una nueva misión podré ver a Sasuke-kun, a Naruto y a Kakashi-sensei. Después de tanto que no hacíamos una misión juntos-pensó para sí misma.

-Deben llevar un paquete a la aldea de la arena que contiene un pergamino de suma importancia y contenido secreto. Además de eso, deben entregárselo al Kazekage de la aldea de la arena, espero que lo hagan bien y cumplan-espetó. La razón por la cual quería que esa misión se realizara con éxito es porque ya eran demasiadas las que habían fracasado anteriormente y necesitaba un pretexto para mantener a ese grupo de ninjas fuera para organizar todo su plan para su regreso. Era un secreto lo que venía después, ni siquiera había llegado a los más chismosos oídos de la aldea.

-De acuerdo, le aseguro que no le fallaremos-dijo muy entusiasta la joven de rosáceos labios.

-Ve a avisar a tus compañeros deberán reunirse mañana a las 9 A.M. Les ruego sean puntuales-señaló autoritariamente a la Haruno. Ella sólo se dignó a asentir.

-Iré de inmediato. Le aseguro hacer el mejor esfuerzo posible-dijo muy decidida y careciente de energía. Seguido de eso, se retira del despacho de la Hokage.

Ella se dirigió al departamento de Naruto y mientras tanto pensaba si tendrá el valor suficiente para entrar a la villa de uno de los más famosos clanes, el gran clan Uchiha. Todos sus pensamientos fueron invadidos por la preocupación e inseguridad. Pareciera algo tonto su temor, pero en el lugar de ella, cualquiera sentiría los mismos nervios de hablar con alguien que jamás mostró algo de afecto hacia ella y solamente la trataba como a un estorbo en su vida.

-Después de que le avise a Naruto sobre la misión ¿Tendré el valor de ir donde Sasuke-kun? ¿Qué tal si hago el ridículo? ¿O si hago un mal comentario?-muchos pensamientos habitaban por la frágil mente de ella, no estaba segura si podría avisarle a su amor platónico. Temía un nuevo rechazo y una enésima muestra de indiferencia, como siempre lo era. Iba caminando totalmente fuera de su exterior que sin darse cuenta chocó con alguien al que no esperaba ver tan pronto y mucho menos en ese instante.

-Sakura llegaste pronto. Pensaba que llegarías dentro de tres días-dijo la voz con la cual se había topado. Era extraño que el dueño de la voz hablara sin mostrar su característica frialdad en cada frase u oración que dijese.

Con un poco de timidez se aseguró de no hablar como una verdadera niña mimada-Hola-sonrió-Tuve que llegar antes porque la misión fue más corta de lo planeado-el intento fue en vano.

-No te preocupes. Casi lo olvidaba, tengo que hablar contigo ¿Vamos a un parque que queda a dos cuadras de aquí? Claro si no te molesta-pidió amable y abiertamente a la joven.

Ella lo miró esperanzada y en tanto a él, se podría decir que en su rostro se estaba formando una sonrisa, la cual significaba mucho para cierta chica-Claro que si Sasuke-kun-enseguida, ambos partieron al lugar acordado en la pintoresca aldea.

En otro lugar, la hokage se encontraba seria en su oficina en compañía de su fiel subordinada.

-Espero que Sasuke se atreva a decirle lo que tiene que decirle a Sakura-dijo la rubia mujer con un semblante serio y pensativo a la vez.

-¿De qué habla Tsunade-sama? A veces no entiendo que quiere decir-dijo muy confusa una Shizune que no entendía el significado de las palabras de la quinta.

-Lo siento de verdad Shizune parece que volví a pensar en voz alta-se excusó algo avergonzada. Lo que pensaba era que uno de los genins de la aldea, para ser más exactos el menor de los Uchiha, tenía mucho que decir a su compañera y quien tenía conocimiento de eso, era la Hokage.

-No se preocupe Tsunade-sama-finalizó la conversación aún tratando de averiguar de que estaba hablando la rubia mujer.